¿Qué es para mí la tecnología educativa como estudiante de Educación?

Como estudiante de la carrera de Educación, considero que la tecnología educativa es mucho más que simples herramientas digitales o dispositivos modernos en el aula. Para mí, representa un conjunto de recursos, metodologías y plataformas que, bien utilizados, pueden transformar la manera en que aprendemos, enseñamos y nos relacionamos con el conocimiento. La tecnología educativa es una aliada fundamental para mejorar la atención, la concentración y la evolución de los estudiantes, ya que nos permite acceder a contenidos de formas más interactivas, personalizadas y motivadoras.

La tecnología 

Hoy en día, los estudiantes están rodeados de tecnología. Usan teléfonos móviles, tablets, redes sociales y plataformas de vídeo constantemente. Por eso, como futuros maestros, tenemos la responsabilidad de aprovechar ese interés natural y convertirlo en una ventaja para el aprendizaje.

La Tecnología Educativa no reemplaza al docente ni a los libros, sino que los complementa para un mayor aprendizaje y crear clases más participativas, según las necesidades de cada estudiante, manteniendo su atención mediante recursos visuales, interactivos y entretenidos.

Beneficios y riesgos

La tecnología educativa facilita la comprensión de los contenidos, ya que los recursos digitales y multimedia hacen que el aprendizaje sea más atractivo y dinámico. Además, fomenta la autonomía, la creatividad y la colaboración entre los estudiantes, permitiendo que cada uno avance a su propio ritmo y desarrolle competencias digitales esenciales para el mundo actual.

Pero su mal uso puede llevar a distracciones, dependencia excesiva, pérdida de habilidades básicas como la escritura o la lectura profunda, e incluso a problemas como el ciberacoso o la exposición a contenidos inadecuados.

Por eso, es fundamental que como docentes no solo sepamos manejar estas herramientas, sino que también seamos capaces de guiar a nuestros estudiantes en su uso responsable y seguro.

Conclusión

La educación en la República Dominicana tiene un largo camino por recorrer, pero también grandes oportunidades de mejora. Con políticas claras, inversión en infraestructura y tecnología, y una formación docente adecuada, es posible construir un sistema educativo más justo, moderno e inclusivo. La tecnología no es la única solución, pero sí puede ser un motor poderoso para transformar la educación y preparar a las nuevas generaciones para los retos del futuro